Y así no es de extrañar que haya gente que se quiera tan flojo. Nos enamoramos y hacemos ver que nos da igual. “Vayamos poquito a poco, no te vaya a soltar un te quiero demasiado pronto, no nos vayamos a precipitar” Como si esto que te sale del corazón fuese agua del grifo. Ahora lo caliento, ahora lo enfrío. Ahora le doy a chorro. Ahora gotita a gotita y no más. Y el día menos pensado se te olvida quitar la llave de paso y te encuentras flotando empapado en medio de tu propia soledad. Uno no elige cuándo ni de quién se enamora, como tampoco se puede elegir la velocidad.
Me encanta me encanta me encanta, tienes tanta razón, eso solo se da.
ResponderBorrarTienes una página muy bonita y con reflexiones muy inspiradoras.
ResponderBorrarMe agrado este post, así es hemos perdido la naturalidad, somos muy estructurados y prejuiciosos.
Te dejo un cariñoso abrazo.
Tienes una página muy bonita y con reflexiones muy inspiradoras.
ResponderBorrarMe agrado este post, así es hemos perdido la naturalidad, somos muy estructurados y prejuiciosos.
Te dejo un cariñoso abrazo.