martes, 24 de mayo de 2016

El amor no tiene limites de velocidad.

Y así no es de extrañar que haya gente que se quiera tan flojo. Nos enamoramos y hacemos ver que nos da igual. “Vayamos poquito a poco, no te vaya a soltar un te quiero demasiado pronto, no nos vayamos a precipitar” Como si esto que te sale del corazón fuese agua del grifo. Ahora lo caliento, ahora lo enfrío. Ahora le doy a chorro. Ahora gotita a gotita y no más. Y el día menos pensado se te olvida quitar la llave de paso y te encuentras flotando empapado en medio de tu propia soledad. Uno no elige cuándo ni de quién se enamora, como tampoco se puede elegir la velocidad.




3 comentarios:

  1. Me encanta me encanta me encanta, tienes tanta razón, eso solo se da.

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  2. Tienes una página muy bonita y con reflexiones muy inspiradoras.
    Me agrado este post, así es hemos perdido la naturalidad, somos muy estructurados y prejuiciosos.
    Te dejo un cariñoso abrazo.

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  3. Tienes una página muy bonita y con reflexiones muy inspiradoras.
    Me agrado este post, así es hemos perdido la naturalidad, somos muy estructurados y prejuiciosos.
    Te dejo un cariñoso abrazo.

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