Salió corriendo porque algo comenzó a dolerle
justo donde le prometieron que jamás se le haría tarde.
Las promesas comenzaron a ser fantasmas
y volver se convirtió en una rutina autodestructiva.
Hay cosas que te hacen irte más veces
de las que vuelves con una sonrisa
o como cuando lo haces sólo para abrazar
un poquito más lo que echas de menos.
Y ahí estaba ella, en el punto intermedio
de irse para siempre o de echar raíces en un lugar
que solamente tenía vistas tristes.
Alguien, la razón por la que está huyendo,
un día le amuebló todo el vacío que poseía dentro.
Y la poesía desde entonces hace turismo en su cama
y las noches bailan al ritmo de sus pupilas.
Tenía semanas sin leerte por la universidad. Me fascina como escribes... Es muy... Perfecto... Lo leí todo. 💜
ResponderBorrarAsdgfhjklñ *u* gracias Cortez :'3
BorrarMe alegra tenerte de vuelta!
Hola!
ResponderBorrarMe ha gustado bastante el relato, me he sentido identificada porque justo atravesé por una situación similar.
Besos