El teatro.. Lugar donde las personas disfrutan de una maravillosa actuación, una divertida interpretación, un hermoso baile o un majestuoso recital. ¿Para que vamos al teatro? Muchas personas lo pueden ver como algo aburrido, demasiado culto o para personas que no tienen nada que hacer en sus casas y solo toman su tiempo libre en ir a un teatro. Pero no. Es mas que eso. Hablemos de su definición primero, ¿Que es el teatro? En su máxima definición, el teatro es la rama de las artes escénicas relacionadas con la actuación, que representa historias actuadas frente a los espectadores o frente a una cámara usando una combinación de discursos, gestos escenografía, música, sonido o espectáculo. Ahora que sabemos su significado, hablemos de su magia. ¿Cual es la magia del teatro? Desde lo mas simple hasta lo mas grande, el teatro es un portal a otro mundo, Porque más allá de las actuaciones magistrales y de una dirección brillante, de una banda sonora que te emocionó, y de tantos elementos que en su conjunto te conmovieron, te levantas a aplaudir con la esperanza de que cada uno de los miembros del elenco, pueda sentir la misma emoción que tu sentiste mientras la vida misma se desarrollaba frente a tus ojos. Con tus aplausos les estás diciendo que afectaron tu vida, que sus historias te llegaron de una forma única, profunda, y sobre todo personal. Les agradeces, no por contarte una historia, sino por haberte hecho parte de ella, por haberla experimentado con ellos, y por haberte enseñado sobre la vida.
Aplaudes, pero deseas que la obra no hubiese terminado tan pronto. Y sales sorprendida, porque te diste cuenta de que el teatro no se trata de entretenimiento de intelectuales, sales fascinada, porque descubriste que su tema es universal, y saliste enamorada, porque viviste una experiencia con la que te pudiste identificar. Cientos de autores hablaron y siguen hablando de esta magia, desde Aristóteles, en su obra Poética, hasta los directores de actualidad, y todos ellos supieron reconocer la fuerza narrativa de ese contacto humano a lo largo de la obra. Un contacto que te lleva a la empatía, a sentir con los personajes sus alegrías y sus tristezas, a compartir sus luchas y su sufrimiento, y a preocuparte sinceramente por sus acciones y sus consecuencias.
Esa es la magia del teatro, su esencia, su amor, su encanto, sus personas y su manera de hacerte cambiar la vida.