Viajo de
la cocina a la cama en estado de embriaguez. Pero no estoy ebria de alcohol,
sino de incomprensión, melancolía, nostalgia. Viajo de tus labios a tu clavícula
aspirando tu aroma. Pero no te diré que te amo, porque primero quiero
memorizarte, guardarte bien adentro de
mi memoria y nunca dejarte. Viajo de mi mente a la tuya, pero no logro
escucharte, porque eres mudo, estática es lo único que siento y me desespero.
Viajo en mis sueños a tierras bonitas. Pero nunca me quedo en ellas porque son
demasiado utópicas para mí. Y en ninguna estas tu.
Viajo en
cielos de remordimiento y culpabilidad. Pero no me detengo a recapacitar,
porque estoy muy ocupada equivocándome otra vez. Viajo a países justos, donde
reina la armonía, pero no saco la ciudadanía porque siempre tengo que volver a
la realidad. Viajo de libros a las nubes y de las nubes a la luna. Pero no me
quedo mucho tiempo porque necesito respirar, y lo ficticio no funciona como
oxigeno. Viajo en mis pensamientos llena de furia. Pero me deprimo demasiado en
esos viajes así que intento no ir, aunque siempre el avión me recoja y me lleve
a la fuerza
Es increíble como te expresas y lo que haces sentir a los que te leen, creo que es un blog que visitare a menudo, porque es un blog que inspira.
ResponderBorrarBesos :)
Uh.. Gracias Rouse :3 que lindo de tu parte enserio! Yo visitare el tuyo las veces que publiques..
Borrar¡Un besote hermosa!
-Esther
Genial tu manera de plasmar tus emociones, Esther. Me ha gustado mucho tu reflexión sobre los distintos estados de evasión. Te felicito, preciosa.
ResponderBorrarMil besitos y buen comienzo de semana.
¡Hola! Muchísimas Gracias :3
BorrarIgual para usted :)
-Esther
¡Holaaa¡ otra vez me enamore de lo que escribiste.
ResponderBorrarHaaa escribes tan bien chica ;).
¡Besos¡
¡Ohh!
ResponderBorrarGracias Essme :3
-Esther
"Viajo en cielos de remordimiento y culpabilidad. Pero no me detengo a recapacitar, porque estoy muy ocupada equivocándome otra vez."
ResponderBorrarWoooow, esto es demasiado hermoso, demasiado sincero, demasiado doloroso incluso.
He entendido tu escrito como una metáfora de viajar a la desesperanza siendo plenamente consciente de que caminamos por ella. Hacemos un viaje a pie a pesar de que son muchos kilómetros de trayecto y hay tiempo suficiente para equivocarse de nuevo. Dicen que durante los viajes se aprende... ¿qué ocurre cuando viajamos por errores, que a lo mejor no son errores? Porque esa es otra, yo me he visto muchas veces viajando entre sueños, miradas, formas de sonreír, aromas concretos... Y como tú, me he quedado "disfrutando" de esos detalles sabiendo que me estaba equivocando de nuevo. A veces incluso me he sentido estúpido, ilógico (como Marc Anthony) pero realmente es cuando más cerca de la felicidad y la plenitud he estado.
Puede ser una paradoja... Pero lo que es seguro es que es en viajes así, cuando más cerca estamos de nuestros sueños, aunque al despertar nos espere un buen golpe de bienvenida al mundo real.
Felicidades, Esther. Como sigas evolucionando así en tu escritura, va a ser una delicia leer todo lo que salga de tu cabecita. ¡Enhorabuena!